Esta es una transcripción, realizada con ayuda de algunas herramientas de traducción automática, del discurso realizado por el Presidente de los Estados Unidos de América- Barack Obama, el pasado Sábado 31 de Enero de 2009.
En su comparecencia semanal, el Presidente Barack Obama se refirió a las últimas novedades económicas e instó a la aprobación de un Plan de Recuperación y Reinversión de los Estados Unidos de América.
También anunció que el secretario del Tesoro Timothy Geithner está preparando una nueva estrategia para la reactivación de nuestro sistema financiero – que no sólo garantizará que los CEOs no hagan uso indebido del dinero de los contribuyentes, sino también que garantice las posibilidades de un mayor flujo en la obtención de créditos hipotecarios y aun menor coste.
Puedes escuchar ( de momento en ingles) el discurso en el siguiente video y leer su texto completo traducido por el editor de este blog al castellano a continuación.
DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA NACION
31 de Enero de 2009
“Esta mañana me gustaría hablar de algunas buenas noticias y algunas malas noticias con las que nos enfrentamos en esta crisis económica.
La mala noticia es bien conocida por todos los estadounidenses en la medida que continuamos la lucha contra una agitación económica sin precedentes. Ayer nos enteramos de que nuestra economía se redujo en casi un 4 por ciento entre octubre y diciembre. Esa disminución fue la mayor en más de un cuarto de siglo, y pone de relieve la gravedad de la crisis económica que mi gobierno encontró cuando tomó posesión.
La desaceleración ya nos ha costado decenas de miles de puestos de trabajo, solo contando el mes de enero. Y la situación es probable que empeore antes de que emprenda la senda de la recuperación.
No nos equivoquemos, estos no son sólo números. Detrás de cada estadística hay una historia. Muchos estadounidenses han visto su vida puesta del revés. Algunas familias se han visto obligados a realizar opciones dolorosas. Los padres luchan por pagar las facturas. Los pacientes no pueden pagar las atenciones que necesitan. Los estudiantes no pueden mantener el pago de su educación. Y los trabajadores no saben si sus pensiones estarán aseguradas en términos dignos.
La buena noticia es que estamos avanzando con medidas de urgencia a la altura de este desafío. Esta semana la Cámara aprobó el Plan de Recuperación y Reinversión de los Estados Unidos de América, que asegurará ó creará más de 3 millones de puestos de trabajo en los próximos años. El Plan propone un recorte de impuestos para los bolsillos de las familias trabajadoras, y dota un anticipo para el futuro de América mediante la inversión en nuestra independencia energética, en nuestra educación, en la accesibilidad de la asistencia sanitaria y en las infraestructuras de América.
Ahora, este plan de recuperación se traslada al Senado. Voy a continuar trabajando con ambos partidos con el objetivo de que el proyecto de ley llegue a mi escritorio, lo mas reforzado posible.
Con las apuestas tan altas, simplemente no podemos permitirnos la vieja historia de bloqueos y posturas partidistas en Washington. Es hora de avanzar en una nueva dirección.
Los estadounidenses saben que nuestra recuperación económica llevará años – y no meses. Pero tendrán muy poca paciencia si permitimos que la política continúe esas formas de actuación y nuestra economía sigue deslizándose por el tobogán. Por eso pido al Senado que apruebe este plan, de manera que consigamos devolver a la gente sus trabajos y comenzar el largo y arduo trabajo de levantar nuestra economía de esta crisis. Ningún proyecto de ley, no importa lo grande que sea, puede curar lo que aqueja a nuestra economía. Por lo tanto, a la vez que reactivamos la creación de empleo, también debemos garantizar que los mercados son estables, que el crédito fluya, y que las familias pueden permanecer en sus hogares.
El año pasado el Congreso aprobó un plan para rescatar el sistema financiero. Aunque el paquete de medidas financieras ayudó a evitar un colapso, muchos se sienten frustrados por los resultados – y con razón. Con demasiada frecuencia, el dinero de los contribuyentes se ha gastado sin transparencia ni rendición de cuentas. A los bancos se les ha echado una mano, pero los propietarios de casas, los estudiantes, y las pequeñas empresas que necesitan préstamos han sido abandonados a su suerte.
Y añadido a esta indignación, nos enteramos esta semana que a pesar de que solicitaron la asistencia de los contribuyentes, las empresas de Wall Street han pagado vergonzosamente cerca de 20 billones de dólares en gratificaciones extra durante 2008.
A pesar de que estoy comprometido a hacer lo que sea necesario para mantener el flujo de crédito, el pueblo americano no excusara ni tolerará tal arrogancia y codicia. El camino hacia la recuperación demanda que todos actúen de manera responsable, desde Main Street a Washington hasta Wall Street.
Pronto mi Secretario del Tesoro, Tim Geithner, anunciará una nueva estrategia para la reactivación de nuestro sistema financiero que permita que el crédito llegue a las empresas y a las familias. Vamos a ayudar a reducir los costes de hipotecas y préstamos a las pequeñas empresas para que puedan crear puestos de trabajo. Vamos a garantizar que los CEOs no se queden con los fondos que deberían ser para avanzar en nuestra recuperación. Y vamos a insistir en una transparencia sin precedentes, con una supervisión rigurosa y una clara rendición de cuentas – de forma que los contribuyentes sepan como se gasta su dinero y si se logran los resultados esperados.
Rara vez en la historia de nuestro país nos enfrentamos a problemas económicos tan devastadores como en esta crisis. Pero la fortaleza del pueblo Americano nos obliga a trabajar juntos. El camino por recorrer será largo, pero les prometo que cada día que voy a trabajar al Despacho Oval llevo conmigo sus problemas, y mi administración está dedicada a aliviar sus luchas y a promocionar sus sueños. Están pidiendo que actuemos. Es el momento para que todos nosotros, en Washington, estemos a la altura de nuestras responsabilidades.”